El Litoral – viernes 15 de octubre de 1943

AL SALTAR DE SU BASE, UN GUINCHE DE DOS TONELADAS, PROVOCÓ LA MUERTE DE UN OBRERO E HIRIÓ A OTROS CUATRO

En el puente del FCSF sobre la laguna de Setúbal antiguo ramal a San José del Rincón, se produjo poco después de las 13, un accidente de lamentables consecuencias. Al desprenderse un guinche utilizado para las tareas de desarme, que desde hace tiempo se vienen realizando, éste y la carga que levantaba despidieron varios obreros, uno de los cuales desapareció bajos las aguas cayendo otros que se salvaron por sus propios medios unos, o fueron socorridos por el personal de un lanchón amarrado a pocos metros del puente. Intervino la policía de la sección 5ta iniciando actuaciones y disponiendo el traslado de los heridos a la casa central de auxilios, unos de los cuales ha sido hospitalizado.

Hace tiempo la empresa del FCSF vendió el puente que actualmente está siendo desarmado a los FF.CC. del Estado que lo adquirieron con destino al ferrocarril Trasandino. Los trabajos de desarme fueron encomendados a la empresa Mulville y Cia., de la capital federal, con escritorios en Cangallo al 300, que comenzaron a realizarse con la dirección del ingeniero señor René Bruard.

Esta mañana como de costumbre, los obreros iniciaron el trabajo a las seis para dejarlo a las 14, pues la jornada la efectúan en una sola etapa, y todo parecía indicar que el día habría de transcurrir sin novedad, cuando a eso de las 13 y 15 se produjo el accidente.

Momentos antes el güinchero Juan Ramella, argentino de 40 años, domiciliado en Avellaneda 3264 y su ayudante Guadino Barbotti, de 28, domiciliado en kilómetro 8, levantaban una pieza de hierro, ayudados en la tarea por los obreros Francisco Pastor, argentino, de 39 años, casado, domiciliado en Moreno 3190, Juan González, portugués, de 31, con domicilio en Santo Tomé y Luis López, de 32, casado, que habita en Pedro Derqui a la altura de la Laguna Setúbal. De pronto se vió que el guinche se inclinaba terminando por tumbarse, Fue a caer entre unos pilares de cemento, en tanto que el güinchero, su ayudante t los tres obreros que los secundaban en la faena eran despedidos, cayendo al agua.

El estruendo y la alarma que provocó el inesperado suceso atrajo la atención del personal del lanchón “Francisca Van Haaren M. 1835 “, perteneciente a la empresa Jacobo Van Haaren, que estaba anclado a unos metros del lugar, corriendo en auxilio de los jornaleros el patrón del mismo Marcos F. Gutierrez y los marineros Ángel Gutierrez y los marineros Ángel Gutiérrez y Nicolas Huros. Estos lograron salvar al güinchero Ramella, que se quejaba de fuertes dolores, no obstante, lo cual nadaba denodadamente para mantenerse a flote, siendo conducido a la lancha; y ayudaron a los obreros Pastor, González y López, el cual, según uno de los obreros que había presenciado parte del accidente, había caído a las aguas apretado por una plancha de hierro sin volver a ser visto.

El comisario inspector D. Juan J. Villafañe y el comisario de la sección señor Domingo Arguinchona, que iniciaron el procedimiento, se informaron, por el ingeniero Bruard, de que se había desaparecido un obrero, si bien no poda afirmarse que hubiera sucumbido en el accidente. Pasaron inmediatamente lista del personal, comprobándose que faltaba únicamente Gaudino Barbotti, por lo que se solicitaron los servicios de la Subprefectura Marítima para que efectuase trabajos de rastreo.

Mientras tanto informaron de la Asistencia Pública que el güinchero Ramella presenta lesiones internas de gravedad, por lo que a su pedido fue trasladado al hospital Italiano donde ha quedado internado. Los restantes obreros resultaron con lesiones diversas contusas y carentes de importancia.

A eso de las 16 los trabajos de rastreo permitieron establecer que los informes que se tenía no carecían de veracidad: en efecto, uno de los marineros consiguió dar con el cuerpo del infortunado Gaudino, que presentaba lesiones mortales lo que indica que cayó al agua siendo apretado por la plancha de hierro desprendida del guinche.

Respecto del origen del accidente se tienen dos versiones: una difundida en el lugar del hecho, según la cual el guinche habría zafado de los pernos que lo unían al puente. La otra versión es de origen policial y conforme a la exposición hecha por el ingeniero que dirige los trabajos.

Manifiesta dicho señor que el guinche levantaba una pieza de hierro de dos toneladas, a la cual habían atado una soga de cada lado para poder efectuar la maniobra, pues la pieza debía ser depositada sobre unos rieles, y, luego, en una segunda operación bajada definitivamente a tierra.

Parece ser que, en la primera parte de la maniobra, una de las dos sogas, la que correspondía al lado norte, se soltó y cuando el brazo del guinche giró al sur, la carga hizo palanca en uno de los pilares del puente levantando la parte superior del guinche y sacándolo del perno central. A renglón seguido el guinche tumbó yendo a caer sobre unos pilares, en tanto que los obreros eran despedidos y la plancha de hierro daba muerte al infortunado Barbotti.

A poco de ocurrir el accidente, los 170 obreros que trabajaban en el puente resolvieron dejar de trabajar hasta tanto no apareciese el cadáver del infortunado jornalero, quedando unos cuantos de ellos para sacar el guinche de la posición en que había quedado, pues constituye un peligro para quienes trabajan, pudiendo volver a caer a las aguas. Del suceso las autoridades de la sección 5ta. Han dado cuenta al juez federal, prosiguiendo el sumario respectivo